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El sistema nervioso

El cuerpo del caballo está integrado por diferentes sistemas que lo gobiernan; al igual que el humano, o el de cualquier otro mamífero. Algunos de estos sistemas lo protegen, otros lo nutren, o incluso los hacen mover.

Dentro de este grupo de sistemas hay uno que sobresale: el sistema nervioso.

El Sistema nervioso es el sistema por excelencia que controla y gobierna todos los otros sistemas. Para simplificar las tareas del sistema nervioso, diremos que este sistema es el que percibe el mundo y le dice a nuestro cuerpo y otros sistemas como organizarse y reaccionar. ¿Debo comer? ¿Saltar?, ¿correr? ¿Temblar? ¿Descançar?

 Lo mismo pasa con el caballo y su sistema nervioso.

El SN es el que nos hace tomar todas las decisiones en microsegundos, desde la propiocepción hasta las emociones o sentimientos. Es una máquina de tejidos y redes neuronales que nunca deja de observar y reaccionar acordemente.

El cerebro, el gran controlador del cuerpo y del SN, está conectado a través de una red gigante de nervios y fibras, que trabaja en perfecta sintonía para convertir los datos que nuestros sentidos recogen y convertirla en acciones para nuestro cuerpo, continuamente desafiando el SN: en menos de un segundo tiene que procesar lo que mis sentidos le dan, y este, por ejemplo, activar el movimiento correcto que mi cuerpo necesita.

El SN está formado por neuronas. Estas són células altamente especializadas. Su especialidad es enviar señales eléctricas a cientos de kilómetros por hora. 

Las neuronas son los bloques que construyen el cerebro, son las que hacen pensar y decidir cómo actuar en un momento o otro.

Las neuronas son células llenas de ramificaciones que conectan con otras neuronas, y así pasan la información entre ellas. Hay millones de ellas repartidas por el cuerpo. Y lo que las hace increíblemente especiales para mi es que son altamente moldeables: las podemos entrenar para hacer cualquier cosa, y durante el proceso transformarnos a nosotros mismos y cómo no, a nuestros caballos.

Entrenar caballos no es sentarte encima y ya; entrenar caballos y rehabilitarlos es mucho más que esto, es agilidad, es un juego de equilibrios entre cuerpos y entre los sistemas de esos cuerpos. Es crear sinopsis y movimientos biomecánicos correctos para que el caballo y humano puedan trabajar juntos de la mejor forma posible, ergonómicamente favorable para así no solo mejorar la salud y calidad de vida del caballo, sinó para que también se pueda alargar en el tiempo.

Eso es lo que para mi es tan adictivo cuando rehabilito y trabajo con caballos, y también con sus jinetes y amazonas.

Se necesita agilidad mental y física, elasticidad y buen ojo, para poder sentir a tu caballo y a ti mismo. Todo empieza por tener consciencia plena de tu cuerpo, emociones y pensamientos. Consciencia plena de tu alrededor, o una visión y sentir periféricos, y por último ser capaz de sentir a tu caballo. Todo eso simultáneamente y sin interferir negativamente entre ellos.

 

Cuando trabajamos con los caballos la mayoría de veces utilizamos la capacidad de ceder y seguir la indicación (con un poco de suerte nos bastará con la intención y la energía) cómo método de comunicación preferido. Es decir planteamos algo y en cuanto el caballo muestra la intención de iniciar lo planteado inmediatamente cedemos en la pregunta (siendo de suma importancia el sentir y la sincronización).  

El caballo siente el estímulo que nosotros le enviamos a través de la piel (los otros sentidos son aplicables también) y este a través del circuito conectado de neuronas lo transmite  al celebro con pequeños impulsos eléctricos. Estos impulsos eléctricos son como un codigo morse. Una vez llegados al celebro, este los descifra, y envia o transmite la respuesta de vuelta , en este caso al músculo y/o parte del cuerpo que el caballo tiene que activar.

Cada segundo, más de diez millones de mensajes son enviados al celebro.

Cuando rehabilitamos patrones de movimiento que durante mucho tiempo (ya sea por lesiones, dolor, por atrofia muscular, por mal entreno) han transmitido señales incorrectas al celebro por problemas compensatorios, tenemos que tener el cuenta que no solo estamos trabajando el correcto funcionamiento del músculo, sino que realmente para ser efectivos y que el trabajo de rehabilitación sea un éxito tenemos que trabajar y ayudar al cuerpo del caballo a crear nuevos caminos neuronales para que el cuerpo pueda y vuelva a tener máxima funcionalidad.

Para poder crear estas nuevas conexiones neuronales el caballo tiene que trabajar con nosotros de una forma voluntaria y consciente, sinó la recuperación no podrá ser nunca completa. Utilizar aparatos o sistemas de correas, riendas y otros artilugios inventados en esta sociedad moderna, para el bienestar equino, no soluciona la parte neuronal que es la que va establecer que el caballo pueda tener el patron de movimiento correcto cuando deja de utilizar dichos artilugios. Estos artilugios solo sirven para encajonar el cuerpo del caballo en cierto marco para activar el músculo del caballo, pero al no trabajar sobre las conexiones neuronales, cuando estos artilugios dejen de operar, el caballo va a volver a su estado compensatorio.

Las neuronas se comunican con el cerebro a través de impulsos eléctricos, si, pero junto a estos impulsos, se liberan moléculas químicas que ayudan a transmitir el mensaje.

Al final de cada célula neuronal, hay un espacio o sinapsis, y es en ese pequeño espacio que queda entre neuronas donde se hace el intercambio de estas sustancias químicas. La secuencia es impulso eléctrico, liberación de químicos, impulso eléctrico, liberación de químicos, impulso etc.

Esta cadena de acontecimientos hace que el celebro envie las señales correctas para activar el músculo correcto, para que reaccione.

Aquí me gustaría hacer un inciso y explicar un poco sobre estos químicos que liberan las neuronas, o neurotransmisores. Los científicos reconoce unos 100 neurotransmisores, pero están seguros que hay muchísimos más que no están ni descubiertos.

Estos neurotransmisores se dividen según sus roles:

AminoAcid Neurotransmisores

Monoamines Neurotransmisores

Peptide Neurotransmisores

Acetyloline

Y cada uno de estos, libera diferentes substancias químicas como por ejemplo serotonina, endorfinas, dopamina, histamina, gamma-aminobutrycic acid (GABA), entre muchas otras.

Las substancias químicas de los neurotransmisores tienen 3 funciones:

Pueden estimular o excitar el mensaje para que continue pasando a traves de las neuronas; pueden inhibir o sea que el mensaje deje de viajar a través de las neuronas, o  pueden modelar o ajustar la reacción química.

Una vez han pasado su información química, estos pueden ser reabsorbidos por el cuerpo, ir desapareciendo poco a poco o pueden ser destruidas por enzimas.

Podéis ver la relación que hay entre los neurotransmisores y entrenar al caballo sin tener en cuenta su estado emocional y mental ( sin tener en cuenta su SN)

Volvamos al tema, una de las características del celebro es que es muy adaptable; si repetimos el mismo movimiento una y otra vez, el celebro lo aprende. Cuando este lo ha aprendido, se queda grabado dentro de la memoria muscular, y lo que antes el celebro tenia que poner atención plena en hacerlo, poco a poco el cuerpo aprende a agilizar dicho movimiento, volviéndose cada vez más rápido y más elástico a la hora de ejecutarlo. Eso si, siempre que el caballo este trabajando de forma relajada para que las sinopsis puedan sentarse en el nuevo camino.

Cuando más practicas, el celebro va cambiando: a eso se le llama neuroplasticidad.

Cuando un caballo aprende un nuevo movimiento, el camino entre neuronas es solo temporal. Ese camino entre neuronas es eléctrico pero se sedimenta gracias al proceso químico que hay entre neuronas; gracias al proceso químico, estos caminos se convierten en cambios estructurales. A medida que el camino entre neuronas se va fijando, las conexiones entre neuronas y las partes del celebro se hacen más fuertes.

Una vez llegados a este punto, el cuerpo del caballo (al igual que el nuestro) reconoce los movimientos, y de manera casi involuntaria y sin esfuerzo, cuerpo y mente se fusionan en uno.

Estas memorias se convierten en habitos, y si se trabajan correctamente, son habitos que ayudarán al caballo a tener una vida más prolongada.

Una memoria es solamente un grupo de neuronas teniendo conversaciones

 

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